Él no entiende de imperativos. Ni de pasados imperfectos. Solo sabe de futuros simples construídos en vías bien asfaltadas. Lo suyo nunca fueron los adoquines, aunque podría escribir durante lustros sobre su origen y composición. Él ama las lineas rectas tras una vida llena de elipses, curvas y parábolas recurrentes. Él está seguro de hasta dónde puede pisar el acelerador aunque odia pisar el freno.
"Me has conocido en un momento extraño de mi vida" como una filosofía estricta y cómoda con la que pasar por este mundo. Y la pesadumbre que otorga esa sensación de "esto ya lo he vivido" y de sentirse muy idiota, mucho, muchísimo, por pensar que todo puede ser diferente.
Y todo es temporal.
4 comentarios:
Ya sé de quién saqué la expresión de "de como..." a la hora de escribir, cuando comparas una cosa con otra o pones un ejemplo. Es curioso que estas cosas se peguen.
Ya sé de quién saqué la expresión de "de como..." a la hora de escribir, cuando comparas una cosa con otra o pones un ejemplo. Es curioso que estas cosas se peguen.
:) yo también empecé a usar esa manera de expresarme por haberlo leído en otro blog... Curioso al cuadrado! ;)
Pues ya sabes lo que dicen: quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón :D
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