Sería un necio o un inconsciente si cerrara los ojos y no admitiera que me conmuevo profundamente.
Sería un estúpido si me negara a aceptar que esta música habla de mitos nórdicos, de unos tiempos en que los dioses traían al mundo soles, y luchaban contra gigantes en grandes bosques verde oscuro.
Sería de piedra si me negara a aceptar que me mezco al ritmo de las notas. Y si me concentro en el suave vaivén, se me enredan en el pelo varias auroras boreales, y al intentar mirarme las manos me sorprendo al verlas enterradas en fría y blanca nieve.
Búscame. Más alla de esos bosques negros y esas rocas cubiertas de musgo y liquen. Más allá de los sauces y los abedules, cubiertos de nieve hasta hacer del verde un nuevo grado de blanco. Justo al borde de la siguiente colina. Pasa cerca del lago helado, y sin detenerte a contemplar los alces, entra en la cueva que tienes ante tí.
Te espero dentro, recitando mentalmente un poema sin vértices ni aristas:
"Nú vaknar þú
Allt virðist vera breytt
Eg gægist út
En er svo ekki neitt
Ur-skóna finn svo
A náttfötum hún
I draumi fann svo
Eg hékk á koðnun?
Með sólinni er hún
Og er hún, inni hér
En hvar ert þú....
Legg upp í göngu
Og tölti götuna
Sé ekk(ert) út
Og nota stjörnurnar
Sit(ur) endalaust hún
Og klifrar svo út.
Glósóli-leg hún
Komdu út
Mig vaknar draum-haf
Mitt hjartað, slá
Ufið hár.
Sturlun við fjar-óð
Sem skyldu-skrá.
Og hér ert þú
Fannst mér.....
Og hér ert þú
Glósóli....."
P.D.: Trae velas. Se acerca el invierno y la noche será larga. No soltaré tu mano en todo ese tiempo. No tengas miedo.
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