- He vuelto a soñar con aquello que te dije.
- No sé que significa.
- Nada bueno, de hecho. Pero esta vez había un matiz diferente. Al final todo acababa arreglándose, y tú me sonreías desde la esquina contraria de la habitación, y follábamos como cuando nos conocimos.
- ¿Y qué tiene eso de malo?
- Todo.
5 comentarios:
Qué rabia da cuando nuestras palabras rebotan como una pelota de frontón contra un muro. Por eso no es bueno contar lo que uno sueña, porque normalmente el otro (u otra) nunca lo entiende.
PD: Recemos porque este año sea mejor, sí señor. Un saludo, escritor.
La verdad es que tengo un don para hablar sobre nada. Como dirían algunos, me voy por los cerros de Úbeda, y doy mil vueltas alrededor de lo mismo. Qué le vamos a hacer, nadie es perfecto :P. Pero gracias, está bien saber que hay quien lo considera una virtud :P.
Un saludo! Y te seguiré leyendo.
come tus bananas más rápido. come tus bananas de dos en dos.
:D
¿y qué tiene es de malo?
Desgraciadamente, es la única inspiracíón que yo conozco. Felices aquellas épocas en las que mi pluma no derrama ni una sola gota (vaya escritora de mierda, lo sé :P). Pero es mejor pensar que siempre se saca algo bueno de los malos momentos, aunque sean cuatro líenas mal escritas (y que conste que no lo digo por mí, no por ti :P). Tú sigue aprovechando esos instantes de Tristeza, que nunca se sabe cuando volverán a aparecer.
Te sigo leyendo. Un saludo.
Quería decir que no lo digo por ti, si no por mí. Si es que... ves? Ya no sé ni lo que escribo, ajajaja.
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