Ahí podíamos verme, saliendo del ascensor de casa y abriendo la puerta, armado tan sólo con mi rutina y mi abrigo de forro.
Como cada día me tiré encima de la cama deshecha, contemplando el techo durante un corto espacio de tiempo, y calculando las medidas en el vacío techo blanco. Después de muchos cálculos pasé a leer en las esquinas las mil historias de mi vida: páginas de un álbum mental de tatuajes agridulces. Momentos de pena y desdicha, alternados con risas y la sensación de plenitud de recuerdos alegres.
Ronroneos en la base del cráneo. Degradación de grises que es la caída de la noche, más oscura cuanto más me paraba a pensarlo.
Y estando medio dormido confeccioné una lista que me sirvió de nana.
No a los rencores, la televisión, la tristeza, las arañas, los odios, el frío en una cama grande, los gritos, el hambre, los quiero y no puedo, las madrugadas de insomnio, la falsedad, las roturas, el dije diré, el sabor agrio, las resacas, el vacío, la pena, la oscuridad total, los gatos, la ira, las duchas frías, las órdenes tácitas, el sexo por rutina, las voces en la espalda, los espejos rotos, las verduras, el recordar dolores, las mujeres de esquema típico, los PC's, los pakis vagos de la venta masiva, las mentiras de apariencia de cordero, el tabaco y los porros, las rutinas mal entendidas, Gran Hermano, la dependencia personal, el puré, los mosquitos y las cucarachas, los "te quiero" al cabo de dos días, los Mossos d'Esquadra, las discotecas pachangueras, las faldas encima de pantalón, el calimocho, la automortificación, las muchedumbres, los fachas, los videojuegos de los Sims, los cuernos, los coches, el rock català, y el hacerse viejo.
Si a las sonrisas, los amigos, las salidas nocturnas, la música muy bajita para caer dormido, los cruces de miradas, el sushi, el sexo por el sexo, el sexo con amor, el sexo salvaje, el sexo repetido, el sexo recordado, la oscuridad con rendijas naranjas, amarillas o rojas, la oscuridad con música, escribir, la lluvia y las tormentas, los perros, las duchas de veinte minutos con agua caliente, las chapas, las compras, el trabajo gratificante, el amor de los románticos y de los ingenuos, el repiqueteo del agua, la música islandesa, los macs, las letras de canciones que te hacen sentir comprendido, la birra, la predestinación, el tacto de la hierba húmeda bajo los pies, su olor y su textura, los ojos azules y verdes, el tiempo cerrando heridas y dando la razón, los piercings, los pakis de cerveza bier, la ternura, el silencio, los mimos y caricias, las converse, conocer gente nueva, mi colibrí y todo su mundo, los cambios a mejor, la leche con galletas, el vodka con redbull, y el sentirse aun a tiempo de reirte de la vida al dar la vuelta a la próxima esquina.
3 comentarios:
Probando probando...
weeeee
¡FELIZ NAVIDAD, DESDE ZAMORA!
Un besito...
jaja...q buena!! se ve q el día q escribiste esto tenías las ideas claras!!! así a primera vista veo una compatibilidad del 85% jajaja... muxu handi wapo!!
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