Ayer noche, tumbado en la cama, volví a pasear por la avenida de los quisieras.
Todo surgió por culpa de la luz. Quizás sea una tontería, pero la coincidencia de sus colores con mi melancólico apodo en un blog en el que escribo, me hizo desvelarme a medias. Recuerdo que moviéndome un poco como en sueños alargué la mano hacia la rendija del balcón, sin saber muy bien el porqué del absurdo gesto. No se si me convencí de que podría coger esas nubes anaranjadas si me lo proponía, o si buscaba llegar hasta una perspectiva que en este justo instante veo mucho más que necesaria.
La vida se comporta como si yo fuera un borracho intentando enrollar una madeja de hilo. A ratos se deja, y veo el camino limpio y llano, veo el tiro directo a portería, veo el sendero marcado con luces de neón y carteles, una senda para tontos que acaba enviando al sr. azar y a la sra. suerte al bar de la esquina a por tabaco. Otras veces los dedos me fallan, la madeja a medio enrollar se me cae de las manos, y todo vuelve al punto de inicio. La única diferencia es que le sumo diez a mi contador de rabia y rencor y decido irme a por un tentempié antes de volver a repetir el proceso. "Quizás necesite beber más", me digo a mi mismo, intentanto autoconvencerme de que no he perdido el tiempo y de que los callos de las manos se me irán si los ignoro, y de que el tiempo perdido también puede ser borrado solo con concentrarme y cerrar los ojos. En otras ocasiones mis dedos ebrios cobran vida por si mismos y enmarañan la madeja. Y tonto de mi, de puro nervio y confusión, de sincero miedo y de honda desesperación, hundo los dedos más y más entre los hilos, buscando el "desde dónde" para intentar encontrar un "para qué". Y no hay manera.
Al cabo de un rato de alzar la mano, entrecerrar un ojo y jugar a atrapar las nubes anaranjadas, le di al botón mental de reinicio.
Y a bailar el bals de los ancestros, el de reirle a las tristezas y llorarle a las alegrías.
23.7.09
8.7.09
coincidencias
Sobre música, sobre astros, sobre opiniones, sobre sonrisas ocultas y sonrisas vistas. Coincidencias como telarañas que lo cubren todo, bañadas por ese matiz dulce que queda en la boca tras ese décimo beso de chicle que no has tenido que robar.
Coincidencias grandes y pequeñas, sorprendentes o evidentes, coincidencias de cámara oculta que buscas, como si algo no encajara o como si todo encajara de mejor manera de lo que debiera.
¿Y sabes qué banda sonora tiene?
Coincidencias grandes y pequeñas, sorprendentes o evidentes, coincidencias de cámara oculta que buscas, como si algo no encajara o como si todo encajara de mejor manera de lo que debiera.
¿Y sabes qué banda sonora tiene?
3.7.09
AVE
El panel digital marca 35º fuera. Un calor que derrite, como el que ha hecho en Madrid estos tres días: tan sofocante que al respirarlo notabas como se arrastraba hasta los bronquios como si de papel de lija se tratara. En una broma graciosa y bastante póstuma, el GPS me indica que estamos en algun lado enmedio de la nada, cerca de La Almunia de Doña Godina, cerquita de Zaragoza. Un saludo, maestro Eugenio...
El paisaje fuera es la fotocopia de una fotocopia de un borrador de la españa profunda, la que escribes en minúsculas de tantas veces que has visto. Yerma, marrón y triste, paisaje marciano de no ser por esa vegetación que salpica avergonzada cada tantos metros.
El AVE mueve las cosas muy rápido. En este momento a 293Km/h. Puede que eso afecte de alguna manera a mis procesos cognitivos, al tránsito de ideas entre neuronas o a los partidos de tenis que se montan mis sentidos con mi cerebro. Vete tú a saber. La teoría, de hecho, es válida incluso aplicándola a los viajes en avión, momento en el cual también sería capaz de escribir libros a codazos.
Me pregunto quién mueve el guión y hace que sonría y me entristezca a partes iguales y alternativas tantas veces en tan poco espacio de tiempo. Y es que hoy han sido unas cuantas. Lo de hoy podría incluso verlo como una ensalada de sentimientos contrapuestos. Puedo visualizar la receta, contada por un chef barbudo y canoso en un programa de cocina de las tres de la tarde. Ver como sale ante la cámara y cuenta uno de esos chistes malos que a nadie interesan. “Ponga un manojo de nervios en el fondo de la ensaladera”, dice, y yo obedezco y así lo hago. Y me calmo un poco. “Coja su ambición y córtela en pedacitos”, y de nuevo hago lo que me dice y me hago algo más pequeño. Y así hasta que la larga lista de ingredientes acaba cortada, consumida, aderezada y servida.
Finalmente, el chef sirve el plato a otra persona, una reina de la telebasura que al probarlo, hace un comentario borde sobre lo insípido que ha quedado.
Y qué quieres, chica, si en algún momento del proceso se le perdió mi corazón entre los montones de verdura.
Supera esto. Vas a ser capaz. Presupongamos que vuelves al camino. Quizás sea verdad que, como el montar en bici, lo de sentir y querer no se olvida.
De momento... qué más da.
El paisaje fuera es la fotocopia de una fotocopia de un borrador de la españa profunda, la que escribes en minúsculas de tantas veces que has visto. Yerma, marrón y triste, paisaje marciano de no ser por esa vegetación que salpica avergonzada cada tantos metros.
El AVE mueve las cosas muy rápido. En este momento a 293Km/h. Puede que eso afecte de alguna manera a mis procesos cognitivos, al tránsito de ideas entre neuronas o a los partidos de tenis que se montan mis sentidos con mi cerebro. Vete tú a saber. La teoría, de hecho, es válida incluso aplicándola a los viajes en avión, momento en el cual también sería capaz de escribir libros a codazos.
Me pregunto quién mueve el guión y hace que sonría y me entristezca a partes iguales y alternativas tantas veces en tan poco espacio de tiempo. Y es que hoy han sido unas cuantas. Lo de hoy podría incluso verlo como una ensalada de sentimientos contrapuestos. Puedo visualizar la receta, contada por un chef barbudo y canoso en un programa de cocina de las tres de la tarde. Ver como sale ante la cámara y cuenta uno de esos chistes malos que a nadie interesan. “Ponga un manojo de nervios en el fondo de la ensaladera”, dice, y yo obedezco y así lo hago. Y me calmo un poco. “Coja su ambición y córtela en pedacitos”, y de nuevo hago lo que me dice y me hago algo más pequeño. Y así hasta que la larga lista de ingredientes acaba cortada, consumida, aderezada y servida.
Finalmente, el chef sirve el plato a otra persona, una reina de la telebasura que al probarlo, hace un comentario borde sobre lo insípido que ha quedado.
Y qué quieres, chica, si en algún momento del proceso se le perdió mi corazón entre los montones de verdura.
Supera esto. Vas a ser capaz. Presupongamos que vuelves al camino. Quizás sea verdad que, como el montar en bici, lo de sentir y querer no se olvida.
De momento... qué más da.
24.6.09
imagínate
Sabor a redbull y a darle la vuelta a las cosas, y no es tan tarde como parece y las horas han pasado gritando y quejándose, diciendo idioteces sobre promesas y profecías y abrazos y carantoñas, y parecido a como diría la canción el día amanece (que no es poco) y yo no estoy tan solo, sino que me encuentro rodeado de parábolas y rectas tangentes, que delimitan espacios que creía olvidados pero que ahí están, esperando que alguien que no esté hueco o ciego los descubra, y las golondrinas hacen todo el ruido que pueden de pura envidia de no estar en mi piel.
Y saboreo los últimos instantes de este día que acaba y empieza, dependiendo del lado desde el cual nos asomemos, porque todo es relativo, algo que siendo chico siempre me hizo gracia que me dijeran, y me acuesto en mi cama a tejer el tapiz de los sueños lilas, que es uno de esos colores rebeldes que no querían ser ellos mismos, y cuando duermo sueño que follo con cumulonimbos que jamás se interpretarán como tormentas.
Trata de visualizar esto: ganar un tres en raya cuando saliste a jugar al trivial.
Y saboreo los últimos instantes de este día que acaba y empieza, dependiendo del lado desde el cual nos asomemos, porque todo es relativo, algo que siendo chico siempre me hizo gracia que me dijeran, y me acuesto en mi cama a tejer el tapiz de los sueños lilas, que es uno de esos colores rebeldes que no querían ser ellos mismos, y cuando duermo sueño que follo con cumulonimbos que jamás se interpretarán como tormentas.
Trata de visualizar esto: ganar un tres en raya cuando saliste a jugar al trivial.
19.6.09
vacaciones que huyen
Como un tiovivo que comienza a parar en el momento en el que mejor te lo estabas pasando. Como cuando se encienden las luces y se acaba ese hechizo, y las caras tienen color y tú eres todo sudor y promesas rotas de no volverlo a hacer. Como cuando te despiertas y miras a tu lado y vuelves a ver a quien no tienes que ver. Como cuando abrías ese regalo que parecía un juego y acababa siendo aquél horrible jersey negro que no querías, porque tenías diez años y a aquella edad la escala de valores era otra. Como cuando subías aquella montaña, pelándote las rodillas y los codos, y te dabas cuenta que no había nada más que trepar y el camino cuesta abajo se te hacía cuesta arriba.
Y parecía difícil lo de gritar para adentro...
Y parecía difícil lo de gritar para adentro...
27.5.09
bittersweet symphonies
Ya están aquí, los días de sol. Los días de sonreir como un tonto y disfrutar de esas brisas de dos minutos que atraviesan mi habitación y renuevan el aire, caliente tras tantas horas de luz intensa.
Días de música y conciertos, viajes y reencuentros, idas y venidas. Entradas y salidas. Días de sábanas y risas hasta la hora que sea, porque da igual a la hora que te despiertes ya que da igual a la hora que te acuestes.
Como diría el sr. Ashcroft, son días de sinfonías agridulces..
The Verve - Bittersweet Symphony
'Cause it's a bittersweet symphony this life
Trying to make ends meet, you're a slave to the money then you die
I'll take you down the only road I've ever been down
You know the one that takes you to the places where all the veins meet, yeah
No change, I can't change, I can't change, I can't change,
but I'm here in my mold , I am here in my mold
But I'm a million different people from one day to the next
I can't change my mold, no, no, no, no, no
Well, I've never prayed,
But tonight I'm on my knees, yeah
I need to hear some sounds that recognize the pain in me, yeah
I let the melody shine, let it cleanse my mind , I feel free now
But the airwaves are clean and there's nobody singing to me now
No change, I can't change, I can't change, I can't change,
but I'm here in my mold , I am here with my mold
And I'm a million different people from one day to the next
I can't change my mold, no, no, no, no, no
(Well have you ever been down?)
(I can't change, I can't change...)
(Ooooohhhhh...)
'Cause it's a bittersweet symphony this life
Trying to make ends meet, trying to find some money then you die
I'll take you down the only road I've ever been down
You know the one that takes you to the places where all the veins meet, yeah
You know I can't change, I can't change, I can't change,
but I'm here in my mold, I am here in my mold
And I'm a million different people from one day to the next
I can't change my mold, no,no,no,no,no
I can't change my mold, no,no,no,no,no
I can't change my mold, no,no,no,no,no
(It justs sex and violence melody and silence)
(It justs sex and violence melody and silence)
(I'll take you down the only road I've ever been down)
(It justs sex and violence melody and silence)
(I'll take you down the only road I've ever been down)
(Been down)
(Ever been down)
(Ever been down)(Lalalalalalaaaaaaaa...)
(Ever been down)
(Ever been down)
(Have you ever been down?)
(Have you ever been down?)
(Have you ever been down?)
Días de música y conciertos, viajes y reencuentros, idas y venidas. Entradas y salidas. Días de sábanas y risas hasta la hora que sea, porque da igual a la hora que te despiertes ya que da igual a la hora que te acuestes.
Como diría el sr. Ashcroft, son días de sinfonías agridulces..
The Verve - Bittersweet Symphony
'Cause it's a bittersweet symphony this life
Trying to make ends meet, you're a slave to the money then you die
I'll take you down the only road I've ever been down
You know the one that takes you to the places where all the veins meet, yeah
No change, I can't change, I can't change, I can't change,
but I'm here in my mold , I am here in my mold
But I'm a million different people from one day to the next
I can't change my mold, no, no, no, no, no
Well, I've never prayed,
But tonight I'm on my knees, yeah
I need to hear some sounds that recognize the pain in me, yeah
I let the melody shine, let it cleanse my mind , I feel free now
But the airwaves are clean and there's nobody singing to me now
No change, I can't change, I can't change, I can't change,
but I'm here in my mold , I am here with my mold
And I'm a million different people from one day to the next
I can't change my mold, no, no, no, no, no
(Well have you ever been down?)
(I can't change, I can't change...)
(Ooooohhhhh...)
'Cause it's a bittersweet symphony this life
Trying to make ends meet, trying to find some money then you die
I'll take you down the only road I've ever been down
You know the one that takes you to the places where all the veins meet, yeah
You know I can't change, I can't change, I can't change,
but I'm here in my mold, I am here in my mold
And I'm a million different people from one day to the next
I can't change my mold, no,no,no,no,no
I can't change my mold, no,no,no,no,no
I can't change my mold, no,no,no,no,no
(It justs sex and violence melody and silence)
(It justs sex and violence melody and silence)
(I'll take you down the only road I've ever been down)
(It justs sex and violence melody and silence)
(I'll take you down the only road I've ever been down)
(Been down)
(Ever been down)
(Ever been down)(Lalalalalalaaaaaaaa...)
(Ever been down)
(Ever been down)
(Have you ever been down?)
(Have you ever been down?)
(Have you ever been down?)
25.5.09
dibujarme a mano alzada (o de cómo soy en términos generales)
El cosquilleo sube por la espalda, por los hombros, y me recorre los brazos hasta mitigarse el efecto al llegar a mis muñecas. No se muy bien qué lo ha provocado; si la súbita entrada de aire por la pequeña rendija que he dejado entre la persiana y el balcón, o por el repentino convencimiento de que es posible bajarse en marcha de la noria de mis estados de ánimo sin que nadie me rechiste.
Divago como siempre en ese estado intermedio entre el sueño y la vigilia del que surge siempre la madeja de historias e hilo. Joder, si casi parece que sea solamente así, al no poder dormir, o al sentir esa desazón, o el nudo en la garganta, que la inspiración me abofetee la otra mejilla cuando la primera aún me quema. Minutos antes de sentarme aquí estaba en la cama, con el tic, la almohada, mis pensamientos y mis colores neutros. Y como mi única compañía era yo, he huído al ordenador a soltarme la melena. El caso es que tarde o temprano voy a tener que volver a estirarme, a hacer ver que me duermo y que mañana es el "otro día" que sale en las enciclopedias.
Quisiera decir tantas cosas... es difícil expresar todo lo que me hierve. Todos los sentimientos contrapuestos, todas mis apuestas baratas, todas mis metas enmarañadas, todas mis monedas de dos cruces, todas mis sonrisas enlatadas, todos mis abrazos en subjuntivo, todas mis miradas gratis, todos mis suma y sigue, todas mis victorias en el campeonato anual de patadas en los huevos, todas mis sensaciones intermitentes de lleno y de vacío, todas mis subidas y bajadas en la montaña rusa de los sudores fríos, todo ese batido de confianza, ego, miedo, autoestima, autoodio, asco, incomprensión.
A veces soy la caricatura de la persona que quisiera ser. Como si hubiera estado estudiando una serie de pautas específicas que me gustaría que me definieran, y a la hora de pintarme me diera cuenta de que soy un daltónico con demasiados plastidecor de colores y un parkinson tan avanzado que a duras penas pudiera mantenerme dentro de la hoja de papel.
Suena este señor, José González, de nombre latino y de origen sueco. Y su guitarra rompe algo en mi, no se muy bien el qué, y me ordena que me deje de polladas, y que a la cama que es gerundio. O no lo es. Ni lo fue.
José González - Crosses
Don't you know that I'll be around to guide you
Through your weakest moments to leave them behind you
Returning nightmares only shadows
We'll cast some light and you'll be alright for now
Crosses all over, heavy on your shoulders
The sirens inside you waiting to step forward
Disturbing silence darkens your sight
We'll cast some light and you'll be alright for now
Crosses all over the boulevard
The streets outside your window overflooded
People staring they know you've been broken
Repeatedly reminded by the looks on their faces
Ignore them tonight and you'll be alright
We'll cast some light and you'll be alright
Divago como siempre en ese estado intermedio entre el sueño y la vigilia del que surge siempre la madeja de historias e hilo. Joder, si casi parece que sea solamente así, al no poder dormir, o al sentir esa desazón, o el nudo en la garganta, que la inspiración me abofetee la otra mejilla cuando la primera aún me quema. Minutos antes de sentarme aquí estaba en la cama, con el tic, la almohada, mis pensamientos y mis colores neutros. Y como mi única compañía era yo, he huído al ordenador a soltarme la melena. El caso es que tarde o temprano voy a tener que volver a estirarme, a hacer ver que me duermo y que mañana es el "otro día" que sale en las enciclopedias.
Quisiera decir tantas cosas... es difícil expresar todo lo que me hierve. Todos los sentimientos contrapuestos, todas mis apuestas baratas, todas mis metas enmarañadas, todas mis monedas de dos cruces, todas mis sonrisas enlatadas, todos mis abrazos en subjuntivo, todas mis miradas gratis, todos mis suma y sigue, todas mis victorias en el campeonato anual de patadas en los huevos, todas mis sensaciones intermitentes de lleno y de vacío, todas mis subidas y bajadas en la montaña rusa de los sudores fríos, todo ese batido de confianza, ego, miedo, autoestima, autoodio, asco, incomprensión.
A veces soy la caricatura de la persona que quisiera ser. Como si hubiera estado estudiando una serie de pautas específicas que me gustaría que me definieran, y a la hora de pintarme me diera cuenta de que soy un daltónico con demasiados plastidecor de colores y un parkinson tan avanzado que a duras penas pudiera mantenerme dentro de la hoja de papel.
Suena este señor, José González, de nombre latino y de origen sueco. Y su guitarra rompe algo en mi, no se muy bien el qué, y me ordena que me deje de polladas, y que a la cama que es gerundio. O no lo es. Ni lo fue.
José González - Crosses
Don't you know that I'll be around to guide you
Through your weakest moments to leave them behind you
Returning nightmares only shadows
We'll cast some light and you'll be alright for now
Crosses all over, heavy on your shoulders
The sirens inside you waiting to step forward
Disturbing silence darkens your sight
We'll cast some light and you'll be alright for now
Crosses all over the boulevard
The streets outside your window overflooded
People staring they know you've been broken
Repeatedly reminded by the looks on their faces
Ignore them tonight and you'll be alright
We'll cast some light and you'll be alright
24.5.09
me cuesta
La lista de cosas que se me hacen difíciles de entender podría ser interminable. Podría comenzar diciendo que lo que más me cuesta entender es a mí mismo. No sería ninguna mentira, en realidad. Pero la lista sigue, y una aproximación a ella sería esta:
Me cuesta abrir las ventanas y las puertas, pero más me cuesta atrancarlas cuando me las dejo medio abiertas y entra el frío. Me cuesta pensar en las mañanas de domingo, y no digamos ya en las tardes, cuando el peso etílico de la noche anterior llama al timbre interior del cerebelo y deja su dedo puesto, insistente, esperando una respuesta que nunca va a llegar. Me cuesta levantarme de la cama, con esos juegos mentales de "dos minutos más" que no sirven ni para engañarme a mi mismo. Me cuesta hacerme la comida y la cena, vagancia de quien no sabe cocinar y no se siente motivado a ello. Me cuesta ponerme a estudiar y cuando lo hago me cuesta permanecer concentrado en lo que debería. Me cuesta rozar con las yemas de los dedos y que ese algo se me escape. Me cuesta seguir el hilo de conversaciones que no salen a la luz.
Me cuesta.
Me cuesta abrir las ventanas y las puertas, pero más me cuesta atrancarlas cuando me las dejo medio abiertas y entra el frío. Me cuesta pensar en las mañanas de domingo, y no digamos ya en las tardes, cuando el peso etílico de la noche anterior llama al timbre interior del cerebelo y deja su dedo puesto, insistente, esperando una respuesta que nunca va a llegar. Me cuesta levantarme de la cama, con esos juegos mentales de "dos minutos más" que no sirven ni para engañarme a mi mismo. Me cuesta hacerme la comida y la cena, vagancia de quien no sabe cocinar y no se siente motivado a ello. Me cuesta ponerme a estudiar y cuando lo hago me cuesta permanecer concentrado en lo que debería. Me cuesta rozar con las yemas de los dedos y que ese algo se me escape. Me cuesta seguir el hilo de conversaciones que no salen a la luz.
Me cuesta.
18.5.09
perdido - confundido - traicionado?
Perdido en los mismos laberintos de ratón de laboratorio de siempre. Pero esta vez modificados a última hora por un científico loco cuyo único fin es despistarme y ya de paso, electrocutarme las ganas de explorar.
Confundido como cuando sales del agua en un baño de verano, y buscas tu toalla pero hay demasiada gente, y te quedas allí quieto mirando la arena desde la orilla, y la gente clava su mirada en ti porque no sabes, y ellos sí, y observan tus vaivenes totalmente impasibles.
Entre otras cosas que me duele decir. Hoy, quizás más que otras veces, este soy yo. Ojalá me hubiera salido una definición de "traicionado".
Me ayudáis?
Confundido como cuando sales del agua en un baño de verano, y buscas tu toalla pero hay demasiada gente, y te quedas allí quieto mirando la arena desde la orilla, y la gente clava su mirada en ti porque no sabes, y ellos sí, y observan tus vaivenes totalmente impasibles.
Entre otras cosas que me duele decir. Hoy, quizás más que otras veces, este soy yo. Ojalá me hubiera salido una definición de "traicionado".
Me ayudáis?
10.5.09
la burbuja y el reencuentro
- Hola - le dice ella.
- Hola - le contesta él.
- Lo siento muchísimo - dice ella mientras baja la mirada para esconderla tras sus pies -. No había intención ni malicia.
Él mastica todas sus respuestas amargas. Detras de ellos el concierto sigue, en una burbuja de irrealidad a siglos luz de distancia. Finalmente la mira.
- Te creo - miente, intentando autoconvencerse de que no es un yonki del sufrimiento.
Ella sonríe ante esa pequeña batalla ganada, y envalentonada por lo que parece ser una conquista de paises vecinos en una partida de Risk ya dada por perdida, decide probar suerte:
- Comencemos de nuevo.
- Vale.
- Hola, soy Sara.
- Hola, soy Juan.
- Encantada.
- Encantado.
Y se dan los dos besos más vacíos y unidireccionales de la historia.
- Hola - le contesta él.
- Lo siento muchísimo - dice ella mientras baja la mirada para esconderla tras sus pies -. No había intención ni malicia.
Él mastica todas sus respuestas amargas. Detras de ellos el concierto sigue, en una burbuja de irrealidad a siglos luz de distancia. Finalmente la mira.
- Te creo - miente, intentando autoconvencerse de que no es un yonki del sufrimiento.
Ella sonríe ante esa pequeña batalla ganada, y envalentonada por lo que parece ser una conquista de paises vecinos en una partida de Risk ya dada por perdida, decide probar suerte:
- Comencemos de nuevo.
- Vale.
- Hola, soy Sara.
- Hola, soy Juan.
- Encantada.
- Encantado.
Y se dan los dos besos más vacíos y unidireccionales de la historia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)

Sleep Above The Stars by Os-K-r is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.