El chico le cuenta a la chica sus penas. Y la chica le cuenta al chico las suyas. Y mientras comparten cerveza, hamburguesa, risas y regalos, lo que no se dicen con palabras cobra mucha más importancia que lo que se cuentan mediante el lenguaje.
Ella le dice un "me gustas".
Él le dice un "te aprecio".
Élla le dice que por su sonrisa conquistaría imperios.
Él le dice que es especial de veinte maneras diferentes.
Ella le dice que la necesita.
Él le dice que es mona.
Al salir, él llama a un taxi y la despide. Y ella utiliza ese apodo que ambos saben, y se marcha, nueva batalla perdida. Y cuando el carruaje con caballos parte hacia la Bastilla, ella entierra la cabeza bajo el ala y le imagina follando con las sirvientas.
3 comentarios:
Atemporal!
Lo que se dice.
Lo que se dice sin palabras.
Eres lindo!
IMPRESIONANTE
Me has dejado sin palabras...
Últimamente tus palabras se han convertido en necesarias, son prácticamente las únicas que leo.
Ojalá se me contagie un poco de tu inspiración y pueda volver a expresarme como antaño, que la verdad es que cuesta. y mucho.
Un abrazo con la cabeza gacha...
joe acabo de leer el título y me he dado cuenta que te he plagiado lo de "como antaño", pero ni me había fijado, me atraparon antes el resto de palabras...
coincidencias
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