3.2.08

de ser o esperar

O no lo fuiste lo suficiente, o lo fuiste demasiado. O calculaste mal la distancia a la cual debías saltar, y demasiados metros separaban el ti del mi. O puede que el peso de las culpas de nuestras miradas fueran la losa que jamás conseguimos quitarnos de encima.

En todo caso voy a estar aquí, dejando la puerta abierta por si acaso quisieras mirar adentro al pasar por delante. Mirar es gratis, se dice, y hacerlo dentro de esta especie de nido es normal. En cierta manera.

Me voy a ir a dormir, no sin antes confesarte algo: me encanta jugar a escuchar tus pasos por el pasillo. Y creer que el ruido de esa puerta pueda significar algo más que lo evidente, o que el clop-clop de tus talones sea una especie de saludo suave que indique que esta noche (y no otra) será menos fría que las demás..


(de alguna manera, me odio por esto)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! he entrado a tu blog a través del Taller Páginas en Blanco, del que también soy miembro (aunque desde hace poco tiempo). Me he leído algunos de tus textos, pero este en concreto me ha parecido maravilloso, y su estilo me recuerda bastante al mío :]

Irene dijo...

aquet texte m'encanta oscar