Y volver a entrar en casa pensando en lo acontecido, viéndote a ti mismo participando en un juego que más que un juego es un pulso de voluntades. Y quien dice voluntades dice inercias. Sentir cada uno de esos momentos como un instante irrepetible. Recordar una y otra vez lo que dijiste y lo que te dijo. Y grabar con sangre en tu medula espinal aquel momento en que todo pareció perfecto, y tus estrellas y las suyas se enzarzaron en un último baile, convirtiendo aquella mirada en un tatuaje eterno. Ni falta que hace que sea en color.
Y para el espectador subjetivo solo fuisteis dos personas que se miraron, sonrieron y se rozaron la mano durante un leve instante.
Pero lo que a ti te mueve es saber que existe un antes porque existe un después. Y pones Smashing Pumkins a todo volumen, y escuchas Today con todas tus ganas y empeño.
Una sonrisa, un guiño. Gracias por dedicármela, Corgan...
"Today is ...
the greatest day I've ever known..
"
Y aunque todo lo descrito antes sean supuestos y nunca te haya pasado, qué más dará. Tiempo al tiempo y ya te encontrará...
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