1.10.05

del amor (VI)

Me quedé dormido, como tantas otras noches. De fondo una película de las de hilo musical, una de esas que siempre puedes poner para rellenar silencios o para cubrir vacíos en el lado contrario de la cama. Allí es donde la galaxia es agujero negro de tristeza, y nada sustituirá tu cuerpo (celeste).


Soñé durante unos minutos, acaso segundos, con quimeras mudas de cartón piedra, sin rostro, sin alma y sin amarillos que las cubrieran. Y al despertar, intranquilo, triste y preocupado, la película vacía aún seguía en la pantalla.


Me incorporé desorientado y metafísico, desanudando ideas y intentando analizar (esfuerzo vano) porqué tenía un nudo en la garganta que no dejaba de crujir.


El motivo sigues siendo tú.


Algo me dice que enganchaste un retazo de ti en mi hipotálamo, justo cuando no miraba y soñaba con universos transparentes, aquellos en los que tú y yo hubieramos debido viajar, deslizándonos sobre el presente de subjuntivo como gotas por el dorso de un rostro sonriente.


Rostro de niño.


Cógeme la risa cuando consiga que surja. Sujétala fuerte, sin dejar que su cosquilleo de alas de mariposa te haga abrir las manos. La ocasión lo merecerá.


Recuérdalo: Llegado el momento hasta los puntos suspensivos y las comillas sabrán de lo nuestro, y probablemente se hagan eco de mil rumores infundados.





P.D.: Deja de nublarte... te lo ruego...

1 comentario:

Suciedad Anónima dijo...

Me encanta esta parte: "Algo me dice que enganchaste un retazo de ti en mi hipotálamo, justo cuando no miraba y soñaba con universos transparentes, aquellos en los que tú y yo hubieramos debido viajar, deslizándonos sobre el presente de subjuntivo como gotas por el dorso de un rostro sonriente."
Dios, cuánto más leo, más me gusta.