3.7.15

deriva

Me desplazo en perpendiculares que cortan en puntos que no tenía calculados. Mi pena es tal que ni unos brazos de gigante a abarcarla llegan. Siento los aromas de lo que podía haber sido y no he podido alcanzar.

Soy un imbécil que jugó a intentar ser feliz y fracasó a media zancada. Y nada de esto parece real.

5 comentarios:

Notas de Mimbre dijo...

Acabo de escribir un comentario y, al darle a publicar, mis palabras han desaparecido. Voy a intentar reproducirlo.

Decía que me alegra descubrir una nueva entrada en este blog, aunque esta entrada refleje pena, arrepentimiento o, quizá, sea desesperación.

Arrepentirse no sirve de nada, ni culparse tampoco, lo hecho, hecho y lo vivido y no vivido, también. Así que trata de no juzgarte por no haber hecho algo, simplemente tenlo en cuenta para mejorar, no para empeorar.

Espero que no sientas que has fracasado, de todas las experiencias se puede sacar algo bueno, así que rebusca que seguro que algo encuentras que te haga reencontrarte en el camino.

Espero también que tu pena ya no sea tan grande y que encuentres esos brazos que te hagan sentir pequeño de todo lo que provocan.

Un abrazo

Notas de Mimbre dijo...

*lo hecho, hecho está

Os-K-r dijo...

No me interesan los brazos. Necesito encontrarme a mí mismo y colocarme de vuelta en el puzzle de la vida. No hay factores externos que en este momento puedan inferir el cambio que necesito. Gracias por los ánimos. Besos.

Os-K-r dijo...

Por qué se duplican los comentarios¿? Te borro los que salen doble.

Notas de Mimbre dijo...

Supongo que será por lo que decía, que a mi no aparecía publicado lo que había escrito y lo he escrito otra vez.

Bueno, pues ánimo en ese proceso de reencontrarte, al menos no dependes de nada ni de nadie... Aunque a veces lo más difícil sea depender de uno mismo.

A por ello.