Aún en este momento, a horas de distancia del momento de despertar, tengo un nudo en el estómago. Estoy seguro de que si fuera al médico y me extirparan eso que me quema dentro, tendría la forma de un papel de lija con dos palabras escritas en él.
Mi cama no es muy grande, pero si que está muy fría. Y tiene un hueco enorme que no quiere olvidar su nombre propio... y en momentos como este me acaricia el brazo y me dice ese nombre.
No quiero soñar. Por favor.
2 comentarios:
que pesado puede ser ese vacío...
No sé qué problemas tiene hoy blogger conmigo... pero bueno, simplemente había escrito:
Maldito papel de lija.
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