Tras tantos años de pasar páginas en el libro de la vida, hay capítulos que gracias a la suerte, la perseverancia, y la puntería y el instinto que los años nos brindan, no solamente no se pasan sino que se mantienen. Podríamos llamarlo índices. O podríamos llamarlo amigos.
De alguna manera, has sido columna vertebral cuando a mi me han fallado lo cálculos. Te has convertido en equilibro en momentos de vértigo. En capitan de barcos que zarpan y zozobran. Te he visto llorar, amar, reír, caer, saltar, subir, hundirte, resurgir. Tú me has visto igual. Nos hemos abrazado en esos momentos de mierda en los que el tropiezo ha sido grande; abrazos reflejos en momentos en que empezábamos a rompernos y ver abismos donde en realidad no había tanto.
Creo que estoy en posición de decir, que tras tantos años de miserias convertidas luego en sombras, risas, anécdotas, descalabros, triunfos, y como si esto de (sobre)vivir fuera un concurso... "prueba superada".
Y lo que nos queda. Mal que te pese ;)
2 comentarios:
<3
mi vida, si tienes eso, eres un tipo afortunado...
un abrazo sentido de un amigo...
superior.
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