9.8.11

Islandia

Islandia me llama. Desde el fondo de cada murmullo de cuantos arroyos pueda imaginarme. Desde la profundidad de cada lago helado que susurre frías canciones de cuna. Desde cada géiser que lance al aire chorros de agua caliente y extraña. Desde cada piedra, cada matojo, cada centímetro cuadrado de hielo y musgo.

Me llama. Y me dice que venga y lo disfrute. Que pase días en silencio buscando la parte de mi que no sale en el índice de mi vida. La parte que solo se atisba cuando estoy a solas y no hablo para no interrumpir la lluvia de silencio.

Será cuestión de pensárselo, digo yo. Adelante, Bonaparte.